domingo, 12 de julio de 2009

LA INCERTIDUMBRE Y LA ESPERA SON LAS PEORES TORTURAS.-

martes, 30 de junio de 2009

dos del seis del cero ocho.-

Hasta cuándo se podría seguir dudando? Las caminos se multiplican tantas veces que me mareo. El mareo se hace intenso. Desenredando términos y significados... para crear mensajes subliminales. Habrás leído uno alguna vez? habrás entendido si quiera su correcto significado? Empapados de barro. La oscuridad puede hablar en mi mente, los rincones polvorientos, las maderas gastadas y las cortinas grises que alguna vez, en su época de gloria, fueron blancas. Estaría todo tan simplificado.

viernes, 26 de junio de 2009

*demuchotiempoatrás.-

Te quiero porque llegaste porque sí nomás, porque no te diste vueltas, porque me enseñas cosas prácticas y espirituales. Una persona quiere a otra por lo que hace de uno, y me gusta lo que hiciste de mí. La sensación de perfección o de imperfección me gusta. Te quiero porque me siento bien, y porque lo extrañísimo es lo más cool. Te quiero aunque no me quisieras, tristemente es así, ya me dejé llevar y dejé que el temor me nuble y me ciegue, y que yo explote y se acabe. No sé, no sé "por qué" te quiero, sólo ocurre. Nace muy hondo en el alma y después es dificilísimo quitar. ¡Así es! Error de no haber escrito fecha a cosa tan freakeada que escribí agún día, para saber en qué diablos estaba pensando, maldita sea.

Juan Pablo Castel.-

Y me llamas justo en el momento adecuado. Y rompo en llanto. ¿Cuánto tiempo más he de esperar? Esa cosa incontrolable y caduca que ataca mi psicopatía constante, que se dirige a tus presencia como luz interminente, me deja ver intermitente. Me llamas exacto con tu sonrisa que se transporta a kilómetros por hora hasta mi imaginación hipotética. Y era todo chiste. Me crees saciable e inteligible, como si el daño no existiera, como si todos tuviéramos lo que queremos. Y estás tan radiante con tu fantasía, y te reparto mis lágrimas fuera de control porque ya ni principio ni fin encuentran entre tanto secreto y tanto deseo. Y me llamas de nuevo como ráfaga con tus mensajes anti-subliminales, y magnético me guías. Las lágrimas se me secan en la cara roja, roja de rabia y blanca, blanca de melancolía... y fría te respondo. Quisiera dejar de tener el control de mi silencio y escupir el llanto en un grito agudo. Nos cohibimos con nuestras compañías y necesitamos nuestras vocales suaves para hacernos reaccionar, amarnos en el rincón oscuro, desearnos mientras no existimos. Y me preguntas qué pasa, amor, si estoy enferma, si lloré, si te quiero, si te sientes mal, si perdón, de verdad... Tragar mi estado de enajenación. Y haces que mi muerte suene hermosa con tu voz de literato, la haces indiferente con tu mirada distraída. Me haces agua con tus sílabas susurrantes, me derrumbo como torre de naipes con tu aliento y me da vueltas la cabeza sin dirección coherente... y trago. Porque si exploto no existo, si exploto me convierto en una máquina de procesos. Colapso si continúo deseando. Te extrañaba mi muerte, te extrañaba el sonido extrañísimo de mi voz a través de tanta cablería. Millones de palabras hermosas se tornan cristalinas en tus ojos y compartimos las ansias, cuántas veces maldije tu tragedia, tu historia, que tú mismo convertiste en esta tragedia. Si dejáramos de usar expresiones tan exageradas dejaríamos de ser tan melodramáticos. Hay que hacer algo mágico, hay que usar lo que nos hace errar, convierte tu impulsividad en mi sorpresa y la mía en tu armonía, para que las cosas sean perfectas-no-tediosas. Y el orgullo que no me permite ni dejarte ir ni dejarlo ir.

lunes, 22 de junio de 2009

Resignación/Espera.

Te esperé tanto... te esperé tanto... ¿Qué sentido tiene? ¿Qué camino tomé sin siquiera darme cuenta, sin saber si realmente existías? Lo tomé sin sentirme obligada ni persuadida. Lo tomé con goce y placer, con el sueño del futuro triunfo junto a tus labios diciendo alguna confesión de lo eterno en mi oído. Erizado de tus palabras destinadas. Desde lo efímero generar lo eterno. Y seguir soñando con tu alma. Nos haces sufrir. Nos haces sufrir cuando estamos por separado. Y no entiendo cuál es el propósito de romper promesas y destruir armonías. Volver atrás después de mí... como si yo aún fuese adelante... Es cierto que yo corté el tiempo. Y que vacié las esperanzas. Que tantas veces he herido tus alas... quizás por què... si estás inmortal en mi cabeza, si invadiste mi cuerpo desde lo más dentro hasta hacerlo notar por fuera. Porque cuando cumplías con la coherencia, cuando eras quien decías ser y me dabas pruebas de aquello, me hacías feliz. Y mira cómo le brillan los ojos. Y mira cómo está de cambiada. Porque el amante no notaba por qué estaba tan cambiada si él no había cambiado. Estabas cambiándome. Y volvías fiel cada hebra de mi cuerpo, sofocado de tantos sentimientos y tan pocas sensaciones. Extremo de la seguridad de tenerte siempre y para siempre y la deriva de que no estés aquí. Incierta cada palabra que salió desde mis manoshasta tus pensamientos, que recorrió tus venas llenas de adrenalina y tu ser sediento de saciar nuestro placer. Dudosos los pensamientos porque la sinceridad era resprimida por mi parte más terrenal que me decía no, no, no. Y que te soltara y que te empujara y que te soplara porque con un solo soplido volarías de nuevo y encontrarías otro Wonderland y otra Alicia y otros silencios incómodos y palabras repetitivas... otros escapes y otros paralelos. No quiero ser tu paralelo. No quiero ser el paralelo de alguien. Y no quisiste dañarme y jamás querrías dañarte porque nos amamos, pero lo hiciste simultáneamente ¡Qué admirable! ¡Tanta basura para tanta historia! Aprender a hacer de tanta historia tanta basura... qué admirable... De aquí hasta lo interminable, ida y vuelta, tantas veces como imposible sea... te esperaría en mi propia concordancia y dejaría todo en un pasado para volver a ser presente. Por intentar, otra vez, cumplir promesas rotas. Esperé a que me detuvieras, esperé hasta tener que detenerte, esperé a que me probaras, esperé a probarte. Esperé tu magia. Y no esperaste la mía.

viernes, 12 de junio de 2009

Pajarísimo.

Como si por un momento hubiésemos decidido permanecer en la oscuridad y vivir de lo que carecemos.
Querer ha dejado de ser poder.
Amar a un soñador intacto de lo real. Atraparé del cielo a un ave escéptico y creyente. Me ahogaré de su fantasía y su incultura, la ignorancia de la tierra y del agua. Del que riega el pasto hacia arribla, para que el aire se alimente y se una agua-tierra-aire. Porque contigo logré al fin agregar a los pájaros a mi rutina acuática.

martes, 26 de mayo de 2009

(nosotros) Lo Eterno y lo Exquisito.

En el cielo de lo inimaginable se esconde de lo eterno, que ni si quiera aparecerá en la mente humana. Sólo busca el placer de lo perfecto, para poder ser feliz, tratando de encontrar en un cielo inexistente lo que no encontramos en un universo mega expuesto. Es así como en el sentir nos exponemos. Frágiles al mostrar quiénes somos. Inútiles. Y no soñamos con aquello eterno, el miedo nos corroe: tememos expresar ese sentimiento... de buscar algo más grande. Y el ser humano, al percibir que debemos ocultarnos bajo una espesa niebla de temor, nos conformaríamos con las banalidades de la cotidianeidad... muy lejos de lo Eterno. Imaginando un mundo donde no está y confundiendo nuestro destellos con las glorias de los suspiros más hermosos, haciéndonos confirmar lo imposible que es encontrar el sublime atardecer, el eterno atardecer: el horizonte. Que añoramos y deseamos. El olvido y el recuerdo de lo exacto, lo exacto que se hace placer y el placer que se hace infinito. Mariana Pastén, María José Hormazábal, María José Abarca, Sara Arellano.
.-.-.-.ELCADAVEREXQUISITO.-.-.-.

Condicional ]~

Invadimos nuestro cuerpo. Invadiste mi alma, desquiciado, me giraste en espiral y la vida ya no fue más cíclica. Inconsciente y semiconscientes somos. La duda es la sombra. BÉSAME EN LA SOMBRA DE UNA DUDA. Que la imaginacn corrar como libertinaje y es que entonces el libertinaje no existe y las lágrimas eran un sueño inexistente. LOS SUEÑOS SON LAS ÚNICAS LOCURAS QUE SE PUEDEN HACER REAL. Perdidos en el mundo iluso que creamos para creernos, para ser tangibles. Comenzaste a existir lejano, lejano, tibio y confortante. La dulzura de la naturaleza es cierta en el infinito, somos capaces: de Todo. LOS PECES PODEMOS HACER TODO LO QUE QUERAMOS, CUANDO QUERAMOS, INCLUSO DEJAR DE SER PECES. Inimaginables y reales. Estás y estoy... y revivo, y dejó de ser hermoso, y a veces continúa siendo prohibido. Somos lo prohibido. Créame, acábame. La distopía como desilución, como perfección, estamos extrañados en este mundo tan sostenible. Nos extirpamos los miedos por nosotros y las entrañas son cenizas, el cerebro es el agua sucia, que bebemos como elíxir, que deseamos hasta las estrellas y las pestañas de los ojos y los dedos de las manos. Como parte del arte qe nos insinúa, nos seduce, nos ignora y nos empuja... a ti y a mí. Vendados de lo que está e incrédulos de lo que estaría, lo que sería. Existes y existo. En el mismo lugar, en el mismo momento, y bajo las mismas tristezas de nuestras almas putrefactas de dolor; bajo las mismas sequías en nuestras manos, carentes de sudor, de construcción, de completación. Seremos lo eterno indeseable, lo abstracto sin sentido.

domingo, 24 de mayo de 2009

XIII

He muerto, me dije, he muerto. Porque decidí que he muerto, porque decidí hacer de verdad lo que los demás dicen que hago: decidí ser feliz, porque los demás dicen que soy feliz. Decidí ocultar que existo para que sea más fácil, para dejar de ser inútil, para dejar de deambular, para dejar de molestar que ame con el alma llevar la sensación al extremo... al extremo, aparentemente, opuesto. Porque sufrí por no ser quien querías que fuera, y por creer en la armonía de mi ser, en el equilibrio del deseo, creí en satisfacer mis deseos, que era capáz. Y no era capáz... Eso aprendí contigo, que debo ser manipulable y que querer ser uno mismo es una estupidez, se pierde el tiempo. No quise ser parte del proceso destructivo de volver a un loco, cuerdo. Y no pensaste, pero tu impulsividad me ahorca, me estremece, me aplasta, me suprime. Los genios fueron calificados de locos, los revolucionarios que defiendes fueron calificados de locos, ¡vives de los locos y quieres volverlos cuerdos! Y me escupes en la cara y tus secuaces escupen en mi cara dos veces más porque amo lo que no amas, y no lo amas porque no lo piensas. En la infinita necesidad de ser libre me refugié en el abismo del silencio. Estar a la deriva jamás me pareció un placer, estar a la deriva aturde. Y no aturde con delicia (como el amor). Ese deseo, esas ansias escalofriantes de amor. De lo eterno y los único. Eso que tuve y que llevé al extremo... pero después de eso no hay más. No hubo más. Y lo cambié por el otro extremo y me di cuenta de que era una satisfracción a la necesidad momentánea. El deseo era efímero y rogué por el Sol otra vez en mi cara, ruego por ver nublado. Pero estás tú. Ahí. Constante y eternamente parpadeante. Es como tener las cosas a medias, es como desear pero no querer, pero yo sé que me quieres y sé que no me amas, sé que no amo y sé que quiero amar. En busca de la belleza, en busca de lo imperfecto (porque lo perfecto aburre), en busca de los ojos atontados de tanta alegría, la sonrisa sincera y real, lo cinematográfico, lo clásico, lo clásico, lo clásico y romántico. Que nuestros estados de ánimo cambien según el clima, que no dependamos el uno del otro pero no tengamos miedo de acercarnos a ello. Amarnos. Creer que los mensajes subliminales existen, creer en los retrasos perfumados y las sorpresas que brillan... y mirar atrás y que esté vacío... Que no exista nada más. Y que termine de golpe o de a poco y sufrir porque ya no nos tenemos, porque el hábito tiene tanta fuerza, la costumbre. He muerto. Porque dejé de intentar obtener lo que deseo. Mi alma se ha destrozado ya, y no puede haber más dolor, ni sentimientos, ni sensaciones, ni reacciones. He muerto, he muerto porque ya no busco nada.

jueves, 14 de mayo de 2009

VEINTIDÓSDEABRIL.

Esa cosa extrañísima de quedarse solo. Solo, solo, solo. De palabras y acciones compartidas. La literatura psicópata que guardamos y que se expande. El movimiento agónico-pensante de vivir hacia atrás. Porque nunca exististe. Te creé, te maté... pero, aunque siempre esperé, nunca me creaste a mí. Más agua que tierra. Y no me cubriste con tus manos y desapareciste. No escapaste. Aún puedo verte, aún puedo alcanzarte y llamarte y con dificultad, vendrás. Pero no vives, ya te acabé. Acábame. Acábame. Acábame.

martes, 12 de mayo de 2009

La razón por la que evito siempre tomar desiciones:

Más me partiría el alma si negara que te quiero con el alma, de aquí hasta la eternidad, tantas veces como sea posible. Porque cuando a uno lo traicionan, duele, cala hondo y deja cicatriz. La traición se paga, la destrucción se vive. Y traicionarse a uno mismo sería herejía. Pero jamás imaginé que terminaría yo haciéndote sentir una traición a ti (sea esta real ó no). Somos como dos ángeles. Clandestinos y deseosos, frágiles ¡Si ni si quiera fui capáz de sacarte de las tieneblas jamás! No lo necesitabas, ya no necesitabas. El deseo máximo de conseguir placer, si no es así, no vas por ello. Y yo esperé a que nacieras. Mi metáfora se sobrecargaba con tus sentimientos, pero nunca respiraste agua y yo me ahogaba. Árboles que no desean y peces que no lo notan. Es que nos perdimos en el silencio. Era la señal que buscaba. Dejamos de existir, porque cualquier palabra parecía injusta. Es que expresar duele, sentir duele, pensar duele, crear me duele si no tiene sentido alguno. La distancia es algo que poco ha tenido que influir, pero el hecho, el tiempo, la melancolía y las lluvias que dejamos de compartir son quienes causan los finales. La diferencia es que lo noté antes, la diferencia es que me abrí paso y ante eso no pude hacer nada más. Y cuando uno deja de tomar desiciones los demás las toman por ti y si dejaba que siguieras decidiendo, lo eterno que tanto añoro, que tanto amo y anhelo, terminaría por ser lo absurdo, la burla sombría de nuestro dolor creciente e intacto, innombrable. No te culpo por no querer notarlo. Te cegaste, llegaste a ese punto hermoso y perfecto en el que el amante lo es todo; es confianza y delicia, ese estado al que ya no puedo llegar (que aparezca alguien). Que no puedo llegar por miedo al maquiavélico, al complot, a esa angustia que se concentra en el estómago. Ese asco que parte en el centro del cuerpo y se expande hasta la respiración y crea un ciclo de dolor, de odio, de pena, de destrucción. Eso que nunca, nunca, nunca quice que vivieras... y que yo misma te hice sentir... más de una vez.

sábado, 25 de abril de 2009

de ayer, veinticuatro.

Es que no quiero poder sola. Si tengo miedo, ya sé a qué: a la soledad. Tengo miedo que las palabras se suiciden, porque de la muerte no vuelven. Quiero ser con alguien incondicionalmente, pero la gente le teme a la incertidumbre de la eternidad. Quiero aventurarme, ilusionarme y cegarme, quiero promesas utópicas de eso eterno. Quiero romanticismo, algo bonito, algo delicioso que se sueña y no se vive, que se transmite. La belleza de lo eternamente soñado, los deseos que se exageran y aún así, se ven hermosos. Y mirar atrás (y que esté vacío) y sigue estando fresco, aunque esté seco. Que acaba con placer aun así, por eso la belleza sería eterna, aunque acabe. ¡Ser con alguien, ser con alguien, ser con alguien! Y aferrarme con todo a esa idea medio despierta. Que sea perfecto sólo porque se quiere, no porque lo es.

jueves, 23 de abril de 2009

Lo feo y la distopía

¡Sí, sí sí! ¡Esa soledad que no se acaba! ¡Porque soy una desgraciada, una callejera y una insensible! ¡Porque estoy loca! ¡Loca, loca! Y nadie me justifica y a nadie le importa hacerlo ¡Entonces a mi qué me importa! Dejarme caer sola ¡Sola! Lo triste se vuelve macro y agonizante. Sin placer, al extremo del sin placer. ¡Caigamos! ¡Caigamos! ¡Caigamos! En la razón inteligible del Sol, lo abstracto que tanto nos maravilla, lo poderoso que nos hace débiles. Correr al sueño y la ironía asquerosa del cobarde y del maquiavelico ¡Que no exista lo perfecto! ¡Que lo sucio sea universal! Y que el universo nos envuela en su papel estropeado y pisoteado. Hasta las heces. ¿Dónde existe lo sensible? ¡No existiría! No exisitiría y no existiríamos. Perdernos en lo oculto del bosque clandestino. Camuflarse del silencio y desaparecer. Las sonrisas perfectas, las miradas encandilantes y las pieles tersas y aromáticas. ¡Desaparecer en el silencio! ¡Desaparecer en lo imposible-aún no creado! Comer esperanzas vagas y vomitar los deseos revueltos, como una masa que apesta. Apesta a ti a mi, que no creemos ni en nosotros mismos. Que no somos capaces de alzar la mirada y cegarnos con placer, porque no creamos el placer, ni el Sol, ni éste alimenta al árbol... que se conforma con nuestra esperanza camuflada de silencios. ¡Perdernos! ¡Perdernos en el misterio! Sin extrañarnos, ni amarnos, ni odiarnos, ni sentirnos. Sin vivirnos. Sin soñarnos. Sin crearnos... porque no me creas y me siento sola. Mundos imposibles que van de a uno, de a uno, de a uno. Somos uno. Uno tú y uno yo. ¡Acaba! ¡Acaba por tener sentido! Amarnos y pedir perdón... por creernos inmortales.

miércoles, 22 de abril de 2009

Obvio, Soledad...

La sensación de soledad que en verdad no acaba. Buscar, buscar, buscar y encontrar su apariencia perfecta que la destruye, que me libera, que me muestra caminos ya explorados y ganados. ¿Cuándo dejaré de ser sólo uno ?
La sensación de soledad que engaña, que dura un principio, pero no alcanza a llegar a un final. Lo infinito me aburre, me hostiga ¡Es tan innecesario, tan ocioso! ¡Tan vago y constante! Encontrar un fin y un inicio rotundo, que cambie y no aburra, ser a pasos cortos, ser dolido ó chispeante, ó ser ambas. Ser con alguien. Que alguien llene, que lo único inacabable sea su compañía abierta, que no dependice ni deje ir, que no me deje ir...
Buscar, buscar, buscar puede no ser perfecto, pero es tan completo. Que despierte la curiosidad y se encuentre siempre. Encontrarse a sí mismo dondequiera que se vaya. Estamos perdidos y nos hallaremos, dondesea que estemos, porque cuando uno quiere algo llega, llega, llega. Pero cuando queremos nuestra totalidad... ¡Es que aún no la obtenemos!
Creerse, creerse a sí mismo para fingir sin culpa. (Vivir la totalidad del ser). La incoherencia inestable, la incoherencia inexistente. Vivir en los placeres. Enamorarse de lo incompleto, de la insatisfacción, del desear más.
No, no se desea lo repetitivo. Se desea tu espalda y manos fuertes, que puedan cargar con las enredaderas del olvido y el recuerdo. Que nunca fueron por sí solos, siempre se necesitaron el uno al otro. Como yo estoy aquí. Esperando tu vicio insaciable, que seguramente, es también el mío. No dejarnos extinguir en el silencio, resguardarnos en nuestros pensamientos y acorazarnos en nuestro perpetuo intento de rescatar lo intenso y hacerlo fluir. Lo mágico. Que fluya como corriente de aire... que no vuelve. Que fluya como el tiempo incontrolable, pero que siempre, en algún u otro momento, calma, se agradece, se ama y se desea con el cuerpo... que no vuelva, y no vuelva. Y no vuelve.
Entregarse a lo que el viento y el tiempo sean para nosotros. Lo que traigan y nos impongan.
Ser tu pez. Y, en igual medida, tu árbol.

sábado, 28 de marzo de 2009

21, agosto, 2008

Amaría escribir sobre cada instante, cada par de ojos, conjunto de dientes, cada aburrido pensamiento ajeno, pero no lo hago. Siempre termino escribiendo de lo que no me llama la atención ¡Y qué puedo hacer! Tal vez en mi subconciente lo interesante es lo más vulgar.

~ Mariposas. · *

Esa exquisita sensación. Tu ingenuidad hermosísima que me encantó, ese dulce misterio. Llenando mi sol de cosas para que ya no me ciegue más, para que me ilumine, para que me haga feliz.
Y la distancia que guardamos, que hace que todo sea tan místico, porque no nos descubrimos con la lengua, ni con las piernas, ni con las palabras, sino con las miradas, las miradas y los roces de tu mano con la mía, las miradas llenas de deseo que queman cuando lo transmites con tus manos. Que te ilusionas con la belleza que me das para irradiar, y sueño con jamás probarte, porque no tienes que probar nada. Eres. Soy. Y quisiéramos serlo juntos.
El infantilismo de las indirectas, de incluir al tercero para jugar a ser tímidos. (Serlo realmente). Conformarnos, en apariencia, con nosotros mismos, con el misterio y las ansias, las ansias de ser amado. Que me deja llevar y me gusta, que esta vez no me niego y que confío por alguna extraña razón. Volver a las cosquillas en el estómago, volver a encontrar la belleza en las cosas naturales. No forzar el cielo azul, ni los ojos parpadeando seguido, ni las sonrisas bellísimas, sonrisas que opacan el dolor hasta hacerlo olvido. Ese arte que nace sin premeditarlo, y sin notarlo, sin verlo, porque se siente... como parte de la perfección.
Enamorarse de un todo, como antaño lo hacíamos, enamorarse por los ojos y después por los oídos, por las manos y descubrir, finalmente, que por los labios es perfecto.
La ingenuidad hermosísima que hace cosquillas en el estómago.
Soñar con tu sombra chispeante y sutil, ocultar tus ojos tras una sonrisa completa, un sueño de cristal. Ver y no creer, y especular y reir.
Excusarnos para vernos seguido, tocar con naturalidad tu mano y transmitir y que digan "¡Qué lindo!" (Felipe V.). Alargar los procesos, para hacerlos infinitos y amarlos al máximo. No prometer, sino hacer. El amor no hace sufrir y uno no pregunta cuándo es, uno lo sabe y se lo guarda hondo, hondo en el alma y lo irradia, ó lo grita, lo grita fuertísimo y lo vive. Lo viviremos porque lo queremos. Dejé de estar triste sólo porque mme gusta estar feliz.
Intoxicarme de tus gestos y ahogarte de mis palabras. Danzar. Vivir. Soñar. Crear. Proyectar. La complicidad perfecta de los amantes. Creyentes en lo superior y en la realización, creyentes en lso máximos.
Y mirar atrás y que esté vacío.

domingo, 15 de marzo de 2009

DesConFianza-

¿ O no que es freak ? Deberíamos no tener secretos y que la complicidad se complemente entre nosotros hasta que hayan secretos otra vez... creados por y para nosotros. Dejar de vivir en el silencio, no conformarse con la duda ó con la creencia (insistir). Realmente vivir. La metáfora que no es más mía porque ya fue de un nosotros tantas veces, se convierte en una inconsciente auto condena. Todo es todo junto: dividir siempre es una idiotez a partir de ahora, que fue un salvavidas en su momento, en su agridulce momento (no hay nada más "agridulce" que aquello) ¡Qué hermoso pudo haber sido! Pero tu estúpida voz correcta me suena en el aire. Y tus estúpidas palabras traicioneras retumban en mi cabeza. Y tus expresiones maleducadas y desubicadas llegan dolorosas a los oídos ajenos... tus escritos agrandados y sobrevalorados quieren esconder una mentira que tú quieres que sea natural. Es triste estar consciente de tantas cosas sobre un mismo tema, es tan triste ser sucio (en masculino) y más triste aún que esto y que todas las cosas, es tenerse lástima a uno mismo, por pensar y no actuar, por pensar tanto, que la acción se hace por separado de la mente, sin control, brusca, torpe. (La traición es traición es traición cuando el traicionado le pone el nombre). Por eso no deberías ocultar el ser que eres, a través de la fantasía ¡Pero claro! ¿Cómo ibas a saberlo, si ante tí, mis palabras desaparecen? Es lindo ser nadie, se puede ser quien se quiere... lo malo es ser un objeto ó un prestamista ó un capricho ¡Porque es tan estúpido dividir las cosas! Todo es todo y yo soy nadie y nadie lo puede ser todo. Ser pez y querer ser árbol es tan utópico como querer volver atrás, tan idiota como ser yo misma, tan mentiroso como escribir una crónica. Todo tenía un por qué hasta que llegué a mi interior (no hay camino más doloroso para el hombre (en general) que el que guía hacia sí mismo). EN MI MISMA.

viernes, 27 de febrero de 2009

SeNtImIeNtOs ...

Esa angustia que se concentra en el estómago, sube y sube y te atrapa la garganta. Que no te deja respirar. Sollozas, pero no lloras. Te seca. Te seca al punto de no poder explotar y todo eso que hiere y duele queda en tu frágil cuerpo. Te carcome. Te intoxica. Te infecta. Te llena, te llena tanto que ya no hay espacio para nada, ni para comer ó beber ó sobrevivir, porque ese asco, esas continuas ganas de vomitar que vienen después de la impresión que para el tiempo, viene también con el deseo suicida, el incomprensible en cualquier otro estado. La cobardía de terminar con la propia vida (debilidad) ó la cobardía de no poder hacerlo (miedo). Y fingir no sentir es más difícil que explicar por qué estás así, pero fingir es más eficiente. Ríes y maldices y corres y te escondes. Vivir de los recuerdos nunca fue tan absurdo, porque el pasado ya no tiene nada que enseñarte, no te da razones para creer y te recuerda... te recuerda... te recuerda... Cuando dejas de exigir nuevas oportunidades a la vida porque la opción que quieres no la puedes tener ni la haz tenido. Nunca seré lo suficientemente buena para tí, ni tú nunca serás completo para mí. Porque tu lista de arreglos es infinita (no sé por qué sigues aquí) y yo siempre sentiré que te falta algo (y no sé por qué sigo aquí).

______Angst__

- ¿Por qué siempre te lo escribes en la mano? - Para recordarlo constantemente. - Y la otra vez escribiste "árbol", ¿por qué? - Para ser uno. Uno mismo. Angst es para recordar que nunca nada es real y que la irrealidad es el miedo. El dejarse llevar es capáz de matarnos ó de volvernos locos, escapar de todo. Lágrimas al viento. Pero la soledad ya no es un refugio y la independencia es una utopía. Angst no nos deja analizar, nos ciega, nuestro mundo gira alrededor del miedo a la repetición, a lo desconocido, a exisitir diferente a los demás, a que el cuerpo se duerma y los pensamientos sigan trabajando. Las heridas ya no se cubren con lana y las lágrimas simplemente no existen. El desierto es lo que merecemos: seco de dolor... de sentimientos. De agua. Recuerdos, reproches, árboles y peces. No más montañas Sally, ni Sebastián, ni Juan Pablo, ni Gabriela ni María. Escapamos de la soledad que ellos representaban, y nos sumergimos en el caos, donde estamos a salvo, en el calor de la multitud, donde siempre habrá alguien a quién estirarle el brazo y me tome y me dé aire y reaccionar, otra vez. ( Reaccionar es la salida. Perdonar el pasado. Enfrentarlo. ) Aquí estoy hundida en las penumbras, entre las sombras ajenas, que me acobijan y me juzgan... por no poder liberarme, por estas aún aquí. Me miran con tristeza impacientes por verme correr y con impotencia. Me convierto en un objeto de traición, y sus sombras no pueden hacer nada. { CRISIS DE ANGUSTIA }

viernes, 30 de enero de 2009

Dejarseca-er.

Es como de-jarsecaer. Terminamos siendo uno. Forzadamente uno. Siempre creíste que la idealización del ser, de los movimientos, de los momentos y sobre todo, de las palabras, era la solución. Era la mayor distracción para hacerme caer, para cegarme tibiamente. En-las-pe-num-bras-misse-cre-tos-noilu-mi-nan. Como si el Sol dejara de pegarnos en la cara, dejé de creer en ti. Tú aún crees en mí firmemente y no quieres dejarme escapar. A pesar de todas las frías señales, tú me desconoces y no tienes consciencia de los mensajes subliminales que el mundo te señala con delicadeza para no herirte como muchos ya lo han hecho antes. A la gente le desagradan las personas seguras de sí mismas, por eso la gente te odia, por eso dices que “no te llevas con la gente”, y por eso a mi me llaman “distinta”. Ambos decaemos, ambos nos refugiamos en nuestros poderes, en nuestro burdo arte, en la ridícula ironía de ser felices tal como somos: solos. Ambos por la misma infantil razón, y me preguntas si me gustas, y yo te lo afirmo y me elogias como si fuese algo muy especial. Buscas cosas que por más que digas que yo te doy, nunca has tenido. Silencioso te escabulles por entre mi ropa y crees que es el mejor lugar para esconderte de mis ideales, refugiarte, finalmente a salvo, de tus cuentos más fantásticos que el hecho de ser un cuento. Tus palabras inventadas, los nombres cambiados a los objetos cotidianos y tus metáforas que publicas y haces que las mías se oculten en el polvo de un rincón de mi cabeza. En los recuerdos-olvidados. Te podría dejar caer y sentir remordimientos. Te podría decir mentiras y no sentir nada… nada más que la traición a mí misma. No volver a verte feliz frente a mí, y verte llorar en mi cabeza, lejos, muy lejos. Dejar que las caídas sean provocadas (por mí) y que veas cada paso para destruirte, para que me odies y digas “todos son ‘gente’”. Entonces yo sería gente, entonces no sería distinta, y entonces yo sería feliz a costa de tu frustración. La frialdad que me caracteriza no es capaz de dejarte caer de tal modo, ni si quiera por acto del destino mismo. Qué asco de vida sería si uno fuera capaz de hacer lo que le da la maldita gana. A pesar de querer escapar de ti, a pesar de querer correr lejos, a un lugar donde todos los que me atormentan no conocieran. (Correr a la montaña Sally). Dejarse caer y que tú no tuvieras nada que ver en esto. Desear nunca haberte sonreído en el pasillo del sexto piso y no haber continuado la sonrisa con un amabilísimo “hola”, haber reprimido a mis ojos para que no expresaran lo que te cautivó… o simplemente no haberte escuchado cuando te dije “vivo lejos” ingenuamente, en respuesta a tu perversa pregunta, que hoy me tiene envuelta en esto. Que hoy no me deja sacarte de mi cabeza, buscando una forma de sacarte de ahí. Quieres que sonría otra vez mientras hablo, que si abro la boca sólo sea para decir cosas inteligentes, que sea tu muñeca y hagas de mi lo que tus libros escriban. Y así dices que me quieres, me lo dices tres veces, y a la tercera se me retuerce todo porque sé que esperas una respuesta, una estúpida descripción de todo lo que sentí cuando me hablaste, cuando me miraste, cuando me tocaste, cuando me llamaste, cuando me abrazaste, me besaste y te besé. Y-Cuando-Te-Abracé. Qué reconfortante es poder controlar aún mis palabras, y poder aún seguirlas cuando me plazca si las he dicho antes frente a ti y en voz alta. Poder limitarme y así ir en tu contra, para que deseches la errónea imagen que tienes de mí, para que conozcas mis exaltos y mis carcajadas, y no sólo esa sonrisa y ese “¿Estás bien? Sí, estoy bien” o el “¿Qué pasa? Nada”, “¿Estás feliz? Hm… sí”. Dices querer a alguien que no existe, a alguien que creaste a base de mí para ti. ¿Qué harás cuando la confianza sea mutua? Y cuando comience a hablar y no pare hasta que te vea la interrogación en la mirada. Cuandodejemos-de-finjirquetodoes-perfectocuandoestamos-jun-tos. Miércoles.28.enero.2009

viernes, 9 de enero de 2009

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No es arriesgarse. Es dejarse llevar, es nacer. Dar a luz a tus sentimientos. Es amar. Es ser coherente. Es coordinar palabras-hechos. Es creer, confiar, y dar. Dar y esperar recibir. Es decir. No sufres por amor. El amor no hace sufrir, si dices amar, amas y das todo "¡Yo por ti daría todo!" "¡Eres todo para mi, no existe nadie más que tú!" No soy nada para ti... Una mujer busca una amante cuando él que quiere no nace. ¿Por qué te reprimes? "Sé fantástico" te lo tomaste muy en serio y ahora crees en brujas que leen la mente, en hadas que regalan "te quieros" secretamente, y en monstruos que roban a las princesas (de nombre) de los castillos sin que el caballero lo note. Me refería a que fueras espontáneo. Sedúceme. Conquístame. Y no te conformes con sólo "tenerme". Hazle honor a la distancia. O libérame... y déjame ir sin culpas. Flapper girl ! *