lunes, 22 de junio de 2009

Resignación/Espera.

Te esperé tanto... te esperé tanto... ¿Qué sentido tiene? ¿Qué camino tomé sin siquiera darme cuenta, sin saber si realmente existías? Lo tomé sin sentirme obligada ni persuadida. Lo tomé con goce y placer, con el sueño del futuro triunfo junto a tus labios diciendo alguna confesión de lo eterno en mi oído. Erizado de tus palabras destinadas. Desde lo efímero generar lo eterno. Y seguir soñando con tu alma. Nos haces sufrir. Nos haces sufrir cuando estamos por separado. Y no entiendo cuál es el propósito de romper promesas y destruir armonías. Volver atrás después de mí... como si yo aún fuese adelante... Es cierto que yo corté el tiempo. Y que vacié las esperanzas. Que tantas veces he herido tus alas... quizás por què... si estás inmortal en mi cabeza, si invadiste mi cuerpo desde lo más dentro hasta hacerlo notar por fuera. Porque cuando cumplías con la coherencia, cuando eras quien decías ser y me dabas pruebas de aquello, me hacías feliz. Y mira cómo le brillan los ojos. Y mira cómo está de cambiada. Porque el amante no notaba por qué estaba tan cambiada si él no había cambiado. Estabas cambiándome. Y volvías fiel cada hebra de mi cuerpo, sofocado de tantos sentimientos y tan pocas sensaciones. Extremo de la seguridad de tenerte siempre y para siempre y la deriva de que no estés aquí. Incierta cada palabra que salió desde mis manoshasta tus pensamientos, que recorrió tus venas llenas de adrenalina y tu ser sediento de saciar nuestro placer. Dudosos los pensamientos porque la sinceridad era resprimida por mi parte más terrenal que me decía no, no, no. Y que te soltara y que te empujara y que te soplara porque con un solo soplido volarías de nuevo y encontrarías otro Wonderland y otra Alicia y otros silencios incómodos y palabras repetitivas... otros escapes y otros paralelos. No quiero ser tu paralelo. No quiero ser el paralelo de alguien. Y no quisiste dañarme y jamás querrías dañarte porque nos amamos, pero lo hiciste simultáneamente ¡Qué admirable! ¡Tanta basura para tanta historia! Aprender a hacer de tanta historia tanta basura... qué admirable... De aquí hasta lo interminable, ida y vuelta, tantas veces como imposible sea... te esperaría en mi propia concordancia y dejaría todo en un pasado para volver a ser presente. Por intentar, otra vez, cumplir promesas rotas. Esperé a que me detuvieras, esperé hasta tener que detenerte, esperé a que me probaras, esperé a probarte. Esperé tu magia. Y no esperaste la mía.

2 comentarios:

Shemyr dijo...

pequeña fascinante
mujer fascinante

Blanck Von Baltazar dijo...

si te hubieras dado cuenta antes de que eramos y somos Dos