miércoles, 23 de enero de 2008

El Mundo (invertido), La Templanza y El Loco

¿Aquí es donde empiezan los problemas? Te vi secretamente esperando en la soledad. En la inocencia. Y te empujé hacia mi. Estamos en un constante avance... jamás nos detenemos y seguiré adelante mientras pueda. Inhalo de tu aire lejano y soñador y yo misma vuelo. Todo lo que estuve esperando estuvo ese día frente a mi... y si no te conozco no lo recuerdo. Y si leí de ti qué importa. Y si eres una mentira... sólo serás una más. Luego llegará lo anunciado. Los sueños serán realidad y estarás ahí conmigo. La tormenta nos cubrirá y me ahogaremos en nuestro interior. Estaré sola... pero estaré contigo. La magia no sirve más que para asustarnos con la magia. Pues me asusté... hoy no puedo pensar ni en ti ni en nadie. Sólo en mi. En lo que vendrá... en lo que se me cae encima. Porque aunque no quiera aceptarlo... ahora me traes problemas. Poco a poco te fui amando. Rápido rápido como nunca antes... todo fue muy rápido. Pero esto aun no termina y me cuido de no cometer los mismos errores del pasado. Sigo conciente aun y hoy cometeré otros. Porque el haberme dejado llevar por quien no existe es uno. Y lo oculté. Y lo confesé... y aun no lo olvidan. Y ahora llegas tú. Y también lo oculté... y aun no lo confieso... aun es un secreto... aun a medio descubrir.
Y quisiera que todo fuera más rápido incluso. En realidad... quisiera que fuera verdadero. Quiero desafiar al destino en silencio. Quiero atraparlo por la espalda y asustarlo con nuevos sentimientos de felicidad. Pero éste ya sospecha que va alguien a sus espaldas. Los espías ya le han mandado señales de que algo ocurre y así como van las cosas... no descansarán hasta mi nueva muerte. Jamás entenderá el destino cómo soy feliz así. Jamás lo entenderá alguien y otra vez tendrá nombres que no son correspondidos a mis sentimientos verdaderos. La incredulidad será un hecho y mi obsesión (o ilusión) también. Viviré a la contra más que antes. Llevaré dos pesos a mi espalda ahora: La incredulidad que ya he mencionado... y la humillación. ¿Pero, qué importa si nosotros somos dos? El pasado está en el pasado y las lecciones las olvidé. Estira tu mano cuando me quede atrás... dame una señal de que aun existes en ese momento y avanzaré sin tropezar con tu presencia inmortal. Porque somos imortales. Nuestros recuerdos no morirán. Porque estamos aquí y allá. Donquiera que vaya estás. Tus melodías resuenan en mi cabeza como la maravillosa música que son. Tus palabras... una a una están guardadas en mi memoria. Porque no las quiero olvidar... He comenzado una nueva vida alejada de los demás. Me sumergí otra vez en mi propio mundo ¿Y qué sucede? Sucede que estás tu ahí...

No hay comentarios: