sábado, 29 de diciembre de 2007
dea-|-h
¿Por qué soy tan injusta?... Me has dado tanto, querido. Me has dado tantas cosas que no podría ni contarlas... hemos descubierto muchas por igual... hemos vivido tanto tiempo y aquí estamos. ¿Por qué soy así? Ahora ya no me entiendes. No hay empatía. Necesito que estés aquí... pero que después no me reproches las palabras. Hoy siento que te necesito. Que eres lo que me hace falta para creer en mi. Que eres quien iluminará mi camino otra vez... quien me enseñará cómo vivir... apesar... apesar de que yo también te enseño tanto... pues muchas veces pienso que debemos estar juntos. Que esa es la razón de que nos hayamos encontrado... que si nos conocimos por el tiempo que nos conocimos fue exacto para sabernos con claridad y vivir juntos... por un largo tiempo... hasta que realmente nos desvanezcamos. Pero estamos aquí. Lejos... distantes... y yo triste esperándote. Esperando qué. No sé. Pero espero por ti... que llegues como jamás llegarías. Vivo otra vez de mis sueños como tu me demuestras que vives de los tuyos. Te esperare un poco más... intentaré verte por última vez y me ire... me separaré de todo lo que sea vivo. Me llenaré de mi. Seguiré el camino para el que creo estoy hecha ya que no estás aquí. Me adentraré en mis sentidos... Seré múltiple. No seré ningún cosmos perfectos como deben ser... seré inmunda. Camuflada. Sistemática. Atrapada... pues no tengo más que hacer... contigo participando sólo cuando estimes que sea más fácil para ti mismo. No cuando en realidad te necesito. Me acostumbraste a ti desde pequeña. A tus presencias y ausencias. Pero las conocía a ambas. Por igual. ¿Qué estamos haciendo entonces? ¿En qué consiste esto? Me acostumbraste a ti... siempre en tu lugar. Jamás haciendo lo que no debes... y hoy surgen las dudas... no entiendo por qué eres como nunca fuiste. ¿O es que tu realidad es esta? ¿Qué me mostraste entonces? Estamos aquí ahora. Frívolos como nunca. Y siempre lo he dicho aunque nadie lo entienda... en tu partida se perdió la confianza. Tu imágen está siempre en mi... tus palabras y las de los demás. Odia estar aquí. Odio estar en tu ambiente. Donde sé que no somos bienvenidos. Donde nos quedamos estáticos ante el ocio. Donde, aunque llamemos "tuya"... jamás será nuestra casa...
jueves, 27 de diciembre de 2007
Falso (?)
Ilusionada. Ilusionada simplemente. Conocía cada palabra. ¿Por qué no hablé? No fui lo suficientemente clara. El silencio nunca se entendió como lo que necesitaba... fui creciendo silenciosamente... Aquí entonces. Callada las ilusiones se esfumaron. Ya no sé si las palabras erradas fueron peores. O es peor este silencio... que yo misma creé... A tus palabras superficiales y objetivas análisis les doy a cambio. ¿Y de qué me sirve?... si eres tan simple. Si me entendiera con estas actitudes mías no vale la pena... porque no te entiendo a ti. Siendo sencilla somos mejores. Te hostigaré y lo sé... entonces las soluciones saltan. Me guardaré todo. Sí. Me enterraré en mi alma como ya lo hice una vez. Y si me pudro por dentro qué importa. Me entregare hacia a mi... por dentro... en silencio... en secreto... Y por fuera. Alegría irradia. Seré como quieres que sea. Seré flexible y graciosa. Fresca y sincera. Perfecta a tus ojos...
Imposible, amor. No puedo ser flexible... pues soy tirana.
No puedo ser graciosa... pues tú me haces sonreír.
No puedo ser fresca... porque será todo fingido, querido.
Evidentemente no te puedo ser sincera... pues si entro en esto dejaré de ser persona... y seré una mentira. Alles Lüge, mi querido. Alles Lüge.
La inconsecuencia no me guiará otra vez. No puedo cambiar por ti... ni por nadie. Tus estereotipos son lo que yo contrario. Y vives feliz... vives sin deseos de más... satisfecho y poco confuso. Sin saber si mientes me jacto de que ocultas tus mentiras. Sin saber nada de ti ellos se jactan de miles de cosas má. ¿Y qué puedo hacer yo? Sabes que no existimos. No podemos dirigirnos sonido coherente alguno. Mis expresiones siempre se dirigen a ti. Ahora. Siempre eres el mismo y siempre espero que cambies. Espero... más. Sé feliz junto a mi. No te pediré nunca que nos unamos en comunidad y ¡Zas! todo se olvidó... Imposible. No me sigo ilusionando. Nos perdimos en el tiempo. En tu nueva aventura me abandonaste... en mi laberinto del tiempo... te perdí de vista. Y nada podrá juntarnos... si tu no quieres. Y no quieres. Obviamente no te puedo dar todo el crédito. Es pecado. Porque yo tampoco nunca te hablé. Las llamadas son evasiones. Las miradas esquivas. Las muestras de afecto... sin sentimientos. Sólo palabras vacías. Nada. Nada real... más que el jamás pronunciado Te Extraño.
domingo, 23 de diciembre de 2007
_Bienvenidos:_
Y me dejé llevar... lentamente sentí cómo se posaba su culpa sobre mi. La debilidad me dejó inmóvil. ¿Qué hacer? ¿Qué pensar? ¿Qué sentir?... Más lentamente aún desperté. Cambié. Dominé. Manipulé. Y Salté... y como todo salto alto sin la menor experiencia... caí. Inerte entre dudas esperé... esperé... esperé... ¿Dónde estoy ahora? En ningún lado. En todos. La soledad ya no existe más... sólo viven aquí la impotencia... y la mentira. Y con eso vivimos. Nos llamamos felices de vivir. Nos tragamos sin chistar cada sorbo de agua... agua sucia... ¿Lo notamos? Aquí estamos otra vez. Rodeados de lo que ahora llamamos incertidumbre. Que personalmente, solía llamar Mentiras. ¿Y entonces de qué vivimos? De su cariño... el cinismo es el emperador. Nuestro cariño no puede ser real regido bajo esta dictadura. Nos alimentaremos sin que en realidad nos importe de cuanta basura nos pongan por delante.
... pero la culpa aún pesaba sobre mi...
Entonces pensé en su totalidad. Cubierta de su nueva cultura. Rodeada de nuevos olores siento. Como si todo fuera blasfemia. Mi purificción quedó atrás... ¿Acaso alguna vez la tuve? Mi cerebro comienza a fallar... ¿Dónde a quedado lo que creí cierto? Es que nunca existió... ahora lo recuerdo Todo... porque Todo fue una alucinación. Recogeré mis lágrimas y me acercaré a ellos. Sentiré su ardor tan fuerte como sentía antiguamente una negación. Como lloré alguna vez por ésta... lo dejaré pasar... El dolor no existe. La sugestión, en cambio, a llegado a su reemplazo. ¿Y qué hago ahora? Me trago mis propias mentiras como ellos bebían su sopa. Invento yo misma nuevas teorías y las pongo en mi práctica... de paso... influenciaré. Y me convierto en uno de ellos... ¿Qué me sucede?... siento que soy feliz. ¿Influenciando? No. Me lleno de egoísmo. Intentaré ser lo que soy sin éxito. Sentiré otra vez... ¿Qué es esta vez? impotencia... frustración... dolor... me sumergí... me ahogo... morí. Pero antes... un poco de lo real. Pues ahora llamo real a lo irreal... ¿O es que siempre fue real? El misterio se camuflará a la perfección con la simpleza de vivir. VIví sin preguntar. El egoísmo estará siempre a mi disposición para actuar. No exiten leyes... más que odiar... sin demostrar... ¿Y nos llamamos felices? Pues soy feliz. Sin conocerlo todo. Sin conocer. Soy feliz. Fui feliz. La infancia fue casi eterna y aglunos olvidan a menudo el casi. No así yo. Que la quiero lo más lejos posible...
En la serenidad de este nuevo mundo me entierro.Vuelvo a tener objetivos. Metas. Vuelvo a seguir el camino que debo... el cual me lleva a ser quien debo ser. Quien con esfuerzos quiero ser... El lenguaje cambió. Los significados. Las formas. Los niveles. Los cambio... todo era distinto aquí. Pero soy yo aún. Nunca podría olvidar. Ni aunque quisiera. Todo lo vivido en el lugar que perdí en ese lapsus de madurez... de desarrollo... de crecimiento...
viernes, 21 de diciembre de 2007
Adolescente nº1
Todo se recuerda.
Y todo va cambiando.
Todo se olvida.
Entonces es todo igual.
Hemos vuelto a caer.
Somos lo que,
dijimos,
nunca ibamos a ser...
... lo que siempre quicimos ser...
Y si nos sorprendemos nos mentimos.
Conocíamos todos los caminos...
sabíamos sus destinos
... a pesar de todo...
y aquí estamos.
Tomamos las desiciones...
¿Correctas?
Pues somos perfectos.
Ya no podemos seguir aprendiendo.
Nos sentimos iguales...
... superiores...
Si sabemos a la perfección cubrir el destino
con mentiras...
¿Por qué no habría de sentirme como tal?
Todos son basura en el fondo de nuestras almas.
Todos son desechables.
... todos...
perderán el sentido...
cuando caigan en lo que yo.
Mi autoestima desciende de a poco
¿Por qué?
Soy desechable.
Soy uno de los demás...
pero soy lo que siempre quice ser.
Entre críticas saldré adelante.
Criticaré.
Pero lo que digan los demás no importa.
¿Y?
Gustaré de la libertad mientras crea poseerla
me sentiré capaz de vivir
sólo porque lo quiero.
Y en las depresiones
... en las "restricciones"
seré doble.
Seremos indiferentes y caóticos.
Caóticos y depresivos.
Depresivos y exagerados.
Exagerados...
... e iguales...
No hay NADIE que se salve.
Tiemp·O·
Y la duda otra vez asecha. ¿De dónde vengo? ¿Qué soy? ¿Cuáles son mis valores? Mi independencia... mi libertad... Recuerdo otra vez qué es lo que me pertenece y qué es lo que está bajo tu poder. Los engaños sirven para enseñar a madurar. La incertidumbre te ayudará a hacer que te quiera. Los misterios... a olvidar. Siempre dejando una marca que me ata a un recuerdo. Dividiéndome como ninguno otro de tu clase podrás... en mi es espontáneo... todo se perdió. No existe la melancolía de los recuerdos. Extraño lo que fuimos pero no lo quiero de vuelta. No me atrevo a verte la cara otra vez... y que veas mi cara de interrogación. Temo a lo que sucederá mañana. No quiero más cinismos. Menos de quien me enseña a vivir. Sigues vivo pero no deseo tu muerte. Es imposible. Completamente imposible. Dejar de quererte... vives en mi como tú vives de mí... y viceversa. ¿Estarás de acuerdo con la palabra ajena? Seguiré sin preguntártelo. La confianza se perdió... la cultura también... ¿Entonces? Entonces el silencio es mejor. Fingiremos que nada sucedió. Seguiremos dentro de una película nueva. Otra vida. Otra familia... otra historia... somos los mismos actores... pero no los mismos personajes. ¿Y es mejor así? El silencio es mejor... porque la confianza se perdió... con el cambio de director...
¿Me ocultaré en mis libros frente a ti? ¿Serás otra víctima de mi indiferencia? Todo por una culpa que no te pertenece... ¿No te pertenece...? ¿Qué sientes por mí? ¿Dejaste de ser mi amigo? Somos sólo compañeros de clase entonces... o peor... llevamos una relación tan frívola como profesor alumno. ¿Y estás conforme? ¿Qué quieres de mi entonces? Y no entiendo por qué nunca te he extrañado... si aun te quiero tanto... tal vez porque ya no formas parte de mi vida. Tal vez porque dejaste de ser quien debieras ser. Dejaste de influenciarme como todos tu pares deben hacerlo con los míos. Sólo cumplimos con nuestro deber. Hola. Te quiero. Adiós. ¿Te quiero? No. Esa parte la saltamos. La esquivamos. La torturamos... en cartas de días comerciales... y te siento sin sentimientos... te siento poco poderoso por fuera... pero como Dios por dentro. Capaz de manipularme como quisieras... y yo podría también manipularte... pero tu tienes la confianza... y no te extraño...
Todo vuelve a ser como antes. Todo monótono. Cada palabra lleva el mismo significado a la anterior. Ninguno. Todo es vacío y monótono. ¿Qué clase de personas somos? ¿Qué enlace tenemos? Sólo al que estamos sometidos... y no necesitamos más... más bien... no queremos más... Pierdes protagonismo en tu propio papel. Otros llegan y te igualan. Pero no a como eres ahora. No a esa figura frívola. Distante. Plana. Vacía. No. Sino, a esa verdadera que fuiste alguna vez. Nunca serán aceptados como lo eres tú... aún tienes esa escenia de lo que deberías ser sobre mi... serás siempre quien debes... no entiendo por qué... pero lo serás. Aunque otro actor tome tu papel... en los créditos... estará tu nombre... y con honores...
martes, 18 de diciembre de 2007
OrgullO... -> ¡BaCk!
La alegría. Si me conociera a la perfección mis predicciones hubiesen sido ciertas: debí alegrarme. Bien. Pues aquí estoy. Te ví en decadencia como nunca te vi antes... como pensé que nunca serías... en llanto. ¿Pero qué le sucede a mi persona rencorosa y orgullosa entonces? Tanto daño en mentiras... y las verdades eran iguales... ¿Sentí odio? ¿Sólo exageré?
Mis palabras son claras frente a tí... las indirectas. Ironías. Sarcásmos. No llegan.
¿Sentimientos encontrados? Dos frases me marcaron. No te puedo dejar ir... tanto rencor esfumado... me encantaría tenerte aquí otra vez... que seas parte de nosotros... que seamos dos. Tú buscas un confidente. Un amigo. Una historia. Un grupo. Una felicidad. Y yo... lo tengo todo... porque verte en mis experiencias a ti ahora... ver que tú sufres en este momento como yo sufrí hace algún tiempo me llena de nuevos sentimientos... y te quiero aquí... otra vez.
Vives de la misma forma con la que te conocí. Eres aún a quien yo quice tanto. Tus bondades son las mismas. Tus rencores han cambiado... los míos siguen intactos... nuestros destinos se unen una vez más. Y estás ahí. En soledad. En llanto. En impotencia. Veo tus debilidades tan claras... veo tu lado humano... y no comprendo. No comprendo por qué fuiste en el pasado como fuiste. Por qué ahora buscas en mi lo que rechazaste antes... y no comprendo... por qué... yo te acepto... ¿Y qué más da? Nuestros destinos se unen una vez más...
El orgullo cubrió. En su momento. A la verdad. Nos encegamos con la brillante realidad. Caminamos con inmadurez y sentimientos de superioridad. Nos sentimos bien con nosotros mismos. Odiamos a quienes... lo merecían... ¿Lo merecían...? El pasado quedó allí... en el pasado. Rejuvenecimos con tus lágrimas. Y los que en verdad debían quedar atrás... quedaron. Nos avandonaron... ¿Nos cambiaron? No lo creo. Sólo avanzaron... o retrociedieron... quién sabe. Sólo siguieron su camino. Su nuevo camino... y nosotros... nos juntamos otra vez. Te acercas a mi con inoscencia. Pides auxilio... secretamente... te avergüenzas de extrañarme... como yo lo hice... lo hago... somos iguales. El orgullo nos controla... en muchas ocaciones.
Nos queda un largo período de ausencias. Esperaremos uno por el otro por horas eternas. Cambiarás de opinión al recordar mis nuevas palabras... y las de ellas... te olvidarás de las palabras que cruzamos y que nos hicieron revivir... pero seguiré pensando que por un momento te hice falta... como tu a mí...
sábado, 8 de diciembre de 2007
.·.lOvInG aGaIn.·.
Y poco a poco esto avanza... sé cómo empezó. Cómo avanza. Y cómo terminará... mal. Siempre termina mal... la costumbre camufla el dolor. La felicidad de este momento suaviza cualquier futura caida. Porque esta es una palabra sincera desde mi persona. El romanticismo es fácil de entender. Digerible. Traducible... en palabras... Sin conocer nombres ni edades. Ni situaciones ni esperanzas. Entienden. Un par de palabras... sin sonidos... unos millones de letras... juntas... sin sonidos. Son suficientes para explayarse con romanicismo. Sin sentimientos. Con público. Espectadores. Críticos. Que no entienden ni saben nada...
Las opiniones no son necesarias. En estas situaciones estas cosas son. Muchas veces. Insignificantes. Sólo se siente. Sólo se ama... se odia... y no se esconde lo que se siente. Por el romanticismo. ¡Qué vicioso! Pero qué importa. Estoy aquí nada más. Estoy feliz de sentir. Sé que mañana no será así... pero qué importa... si soy feliz al recordarte lo disfrutaré. Si aún la típica sonrisa brota de mi rostro con tus palabras... entonces las viviré... las oiré... igual como lo he hecho hasta ahora... sin reprimirlo. Pensaré en amarte dentro de un año más... o quizás más. Aunque no sea así... me llenaré de esperanzas por muy vacías que éstas sean y qué más da. Sería feliz así. Porque estás aquí aun... sé que te irás... sé que volverás. Sé qué pensar.
No necesito más que esto. No necesito lo que otros piden para mí... no es necesario. La simpleza me llega siempre en este estado. Y me encanta. Me llena de magia. De tu magia. Simplista. Superficial... que tanto amo... que tanto añoro... que deseaba para mí en un principio... y que me di cuenta que me gusta por el hecho de que no me pertenece. Me gustas porque eres distinto a mi. Eres lo que fui. Y lo que quice ser. Lo que los demás esperan de mi... lo que veo imposible en mi... está en ti... vivo... caminando y respirando... y nunca seré como tú. Siempre seré como soy yo. Y tú como eres tú. Y que hermoso sería todo como está. Por siempre.
Jamás está a un lado el temor. Me he encariñado tanto a tí... temo la separación... y qué importa en este momento. Estás aquí... estarás a mi lado aunque no con mis sentimientos. Estarás aquí en unos días más... y es lo que me motiva... lo que me hace abrir los ojos... respirar... comer... caminar... eso eres tú para mi. Así de importante eres ahora en mi vida. Tal vez en un tiempo más ya no... pero ahora lo eres y es lo que me importa.
viernes, 7 de diciembre de 2007
|AfectO|--
Recordando. La complicidad proviene de la simpleza de los recuerdos. Las dificultades surgen cuando no existe el presente... cuando lo que quieren es tu pasado... Fácil sería pensar que no entienden nada. Que son superficiales. Que nada existe en verdad. Nada... ¡Qué falso!... Hemos avanzado. He avanzado. Es poco significativo... para los demás. Si ellos no me conocen entonces quién. Que claro se torna todo. El tiempo es tan corto... las horas vividas... los días transcurridos son insignificantes. En su sentido de tiempo. Eso pensamos unos de otros. Ustedes de mí.
Temor. Temor del cariño. Ocurrirá una vez más lo ocurrido. Sería traicionada (y traicionaría) mil veces más. Sería herida (y heriría) mil veces más... por querer... por quererlos... a los cercanos. Jamás es creído en la amistad como la ven otros. Jamás he pensado que los amigos son los que duran por siempre... en cambio, los amigos son los que saben cuándo retirarse... cuándo cumplieron su ciclo... y tengo miedo de que ustedes no lo sepan. Que por traiciones adolescentes los pierda... de la misma forma como extraño a otros... Temo quererlos demasiado.
Y otra vez... de vez en vez... haciendo lo mismo cuantas veces sea necesario... repitiendo las palabras para sentir. Y siento que no vivo...
Tanto tiempo buscando algo incierto. Algo que ni con claridad veía... no sé si lo he encontrado... si sigo buscando... si eres... si son... si son iguales. Pero estás. Estás viviendo a mi lado. Y cada vez que necesito seguridad. Corro. Corro a tus lazos. Estás ahí. Oculto. Pequeño durmiente... creces tan rápido... vivirás en mí... hasta que crezca más que tú. Eres mi secreto. Eres mi interior. Mi dolor. Mi salvación. A pesar de que varios te conocen... nadie te espera... Estoy aquí. No sé si buscando aún. No sé si amando aún. Pero estoy aquí. Con él a mi lado... jamás segura de mis actos... pero para qué pensarlos... me alimento de ellos. Respiro de ellos... no pienso de ellos... apareces y pienso... pero en ti... Porque nadie te espera. Yo sí. Nadie te sabe como yo. Completo. Dudoso. Puro. Sin cabos desenredados. Con tantos misterios por delante... mi secreto.
Lo único que nadie conocería de mi aunque lo slusaran... lo único que ni los actos de traición. De Miedo. O de dolor. Alejarían. Porque no vives... y no traicionas... no temes... no dañas... Llegan y dicen sin pensarlo jodidas palabras hacia lo único que me queda... tú... su frialdad no alcanza para digerirte. Nada. Nada pueden hacer contigo. No te ven. No te oyen... son tan distintos. Y eso es lo mejor de todo. La diferencia. La división de un ente simple-complejo. Con rapidez me dividieron otra vez. Soy dos cuando tengo cercanos. Lo aprendo. Y entiendo gracias a ustedes... gracias a él... que las ocasiones de consciencia/inconsciencia son por esto. Me entiendo... gracias a ustedes... gracias a él...
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