viernes, 29 de febrero de 2008

Max quiere ser Armanda, pero Armanda está en otra...


Y todos caemos a tierra, algunos emprendieron un nuevo viaje y sembrarán nuevas experiencias. Y yo, exhausta de ti, agotada de retener antiguos sentimientos en mi corazón, aguantando y sostentiendo lo que alguna vez sentí por ti... en mi. Pues no me lo explico, no me explico cómo eres tan ciego, y temo que la cercanía astral me arrebate a quien aun espero...

Amando ahora que estás en silencio, amando que simplemente no estás, amando que estás lejano, que te comunicas y no es conmigo. Nos mudamos de jaula constantemente... algunos sueñan con ser pájaros y poder volar... yo anhelo poder desaherme mis alas... ¿En verdad sientes lo que dices? ¿En verdad existes?...
Te muestras en mis sueños como un héroe, eres aquel que me saca de lo que me angustia: la superficialidad, la sobrecarga; y me llevas... ¿Adónde me llevas?... Aún te recuerdo. Lejano y distinto, tu máscara cayó sin darme cuenta, ahora la utilizas cada tanto para parecer ejemplar... ¿Dónde estamos?

Somos dos, tres, cuatro, cinco... perdí la cuenta, ¿A cuántos más invitarás? Me agradas, me alejo y entonces me temes, aunque debo reconocer que yo te tuve miedo primero, pues tu puedes camuflarte en las demás, yo tengo que mostrarme como crees que soy. Y aunque dejé de extrañarte y continuamente te olvido, cuando te veo todo mi mundo gira, me elevas, me hundes, me confundes y aclaras todas mis dudas.

Llegas a reemplazar a lo que me abandonó. Vienes. Aparentemente sincero, sin máscaras y mirando al frente, sin dejar de aclarar cada punto... cauteloso, pero directo: te rechacé y a tu sombra también. ¿Qué sucede hoy? Hoy estás constantemente en mi, hoy vas y vienes sin alejarte jamás, hoy amas a todos porque eres neutro... pero hoy te pido... sé quien te negué ser.

Aquel que me olvidó sin ignorarme sigue allí... pero yo, que pasé de amarlo a odiarlo y de odiarlo a olvidarlo, y de ahí a sin creer en su existencia, yo entonces te abro el paso... la puerta de mi vida está abierta desde hoy ¿Estás?

jueves, 7 de febrero de 2008

. . · * Mundo . -

Si tan sólo pudiera… lograr lo que nadie antes ha logrado. Ser parte de quien no existe. Vivir del mundo de las ideas. Ser real en el otro mundo. Ganar a Wonderlad y sus tentaciones. Vivir en un nuevo mundo… crear nueva melancolía, y nuevos sueños. Destruirlos, llorarlos, amarlos y despreciarlos. Siempre he estado viva mientras muero… he probado el temor al olvido… vivir dentro de la caverna, siendo esclavos de lo que no conocemos, llamándonos ignorantes unos a otros sin conocer en la verdad, sin saber que cada palabra deriva de otra distinta… y que no sabemos de cuál, que lo olvidamos, que lo supimos antes de nacer y al morir, pero ya no, ahora tenemos que descubrir todo otra vez, salir de nuestra esclavitud y ser sólo prisioneros. Girar la cabeza, ver que el mundo no es sensible, dejar de fingir que todo es sencillo y que podemos matar la magia alrededor y seguir adelante… sin haber notado que detrás de nosotros se escondía el mundo. No pido la liberación, no pido que soltemos las cadenas y corramos hacia la luz sin motivo alguno más que la curiosidad. No necesito la libertad… en esta vida, sólo quiero conocer la verdad, vivir sin tener que ver las cosas dos veces, caminar sin cuidado ni temor a las palabras, a los significados, a avanzar… ¿Pero qué queda? ¿De qué vivimos hoy? ¿Por qué somos quienes somos si podemos ser más, saber más? E incluso, ¿Por qué nos conformamos con estas situaciones? Pues yo no me conformo. Caemos en desgracia tras desgracia por la ignorancia, ¿Sin saber la base de las cosas nos convertimos en sabios? Si nos dividimos y el cinismo se torna necesario como el agua, si vivimos de nuestras necesidades a costa de mentiras, si nos mostramos sin sensibilidad ni idealismo entonces no tenemos de qué aferrarnos, entonces creamos nuevos mundos, nuevos misterios, nuevas vidas en las que creer... Y yo te creé

domingo, 3 de febrero de 2008

Decepción [?]

Todo. Lo eras todo. Lo que quice ser, sentir, reír, vivir, recordar. Estabas completo con tus defectos. Eras él y el otro. Eras aquella melancolía del pasado y mis sueños para el futuro. Para nuestro futuro. Caminábas sin mirar atrás... seguía tus pasos a la par. Si estabas yo era. Si yo estaba tu eras... hace cinco años atrás...
¿Y entonces qué? ¿Te extraño? ¿O te necesito?... ¿Te desprecio? ¿O aún te quiero? Fuiste quien quisiste. Aquel que me intrigaba con el silencio. Quien no necesitaba esconderse para ser él mismo. El que me inscitaba a creer en un nosotros... y lo creí. No éramos dos ni tres ni cuatro... éramos "nostros". ¿Nos perdimos? ¿Estás? ¿Dónde quedó la metáfora de los recién conocidos? ... de los reconocidos...
Entonces no estamos. La envidia... amarga, tal vez nos haya asesinado. Nada fue como yo quice. Pero aquí estoy... y allí estás... lejano en el hielo. Distante y en silencio... pero un silencio despreciativo. Porque ya no quieres estar. Ya nada importa... y el pasado nunca existió. Sólo estás tu... conversando con gente dentro de tu cabeza a quienes no conoces aún... y que no notas que ellos son tu...

Me dejaste a mi y a nosotros por un nuevo núcleo. No lo notamos. Fuiste desgraciado y no lo noté realmente. Luego te volviste extraño... y hoy eres feliz. Con tu nuevo mundo... donde somos un error... un error sin aprender. Donde no existo más que para tener historia. Para saber que exististe aun en esos tiempos... hace cinco años atrás... aún vivías... ¿Y qué puedo querer ahora? Quiero. Quiero estar allí y acá. Quiero que Wonderland no muera como yo lo conocí... como yo lo creé... como no lo alcanzaste a vivir.

Entonces dejamos de ser. Ya no aspiramos a más que a vivir. Sobrevivimos uno sobre el otro... y cierto rencor nunca nos quiere dejar... ¿Qué sucede? No podemos ser sinceros. No podemos ser verdad. Retrocedemos, perdemos y nos rendimos con cada palabra de suspenso. Los misterios son mentiras y las mentiras se vuelven nuestras cómplices... ¿Adónde llegaremos? No sé nada. Me pierdo por el camino del futuro... no sé parar ni avanzar... sólo me dejo llevar. Y ahora. Con una nueva caída a tierra sobre mis hombros no entiendo... ¿Qué nos sucede?

Fürer.