viernes, 30 de noviembre de 2007
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Él dice que acepta. Que quiere serlo. Además dice que se siente triste... que al recordar cada una de tus palabras y tu mirada casi. Casi. Sincera. Siente que quiere correr hacia ti. Pero te teme... eres demasiado distinta a él. Me ha dicho que teme acercarse y alejarse. Que el equilibrio a veces es lejanía. Pero que aprecia lo que haces por él. "No sé cómo, pero lo haré"... esas palabras giran en su cabeza día a día... él no puede vivir sin ti, ¿Sabías? Y es evidente. Debes prometerle que nunca estará solo. Que siempre tendrá a alguien que lo hará sonreír... porque es eso lo que hoy necesita. Y tu se lo as hoy. Pero debes persistir. Es difícil tu tarea. La más difícil de todas las que puede adoptar un ente cualquiera. En tu lugar él sería impulsivo. Y yo sé que tu estás siendo objetivo. Sé que ella en el fondo lo entiende. Pero sé también que tiene miedo... les teme a las arpías... les teme a los que lo rodean... él se siente solo, amiga. Pero él te quiere. Mucho. Has sido de gran ayuda para su... vida.
Me ha hablado mucho de ti. Diría que te conozco como si fuera él mismo. Me ha dicho que te pide ayuda... a gritos... que te pide muchas cosas... pero luego gira. De repente para él todo está acabado y gira. Ya no quiere nada de ti. Que te odia. Que eres falso... que nunca podrías hacer nada por él... porque no lo quieres realmente... no quieres realmente hacer nada por él... Él no se entiende, amiga. Eso ya debes saberlo. No intentes entenderlo porque ni él se entiende a sí.
Sigue adelante con más rapidez. En los momentos de inconsciencia es donde debes estar. No lo alientes más cuando esté consciente de las consecuencias. De nada servirá. Él te necesitará cuando no te necesite. Él te llama cuando te aleja. Estará inconsciente cuando tu debas correr... abrazarlo... y alentarlo. Porque es éso lo que él necesita de tí. Es eso lo que él quiere sentir. Que no está solo. Que tiene a alguien que lo abrace y aliente a seguir adelante. Alguien que le diga que está haciendo las cosas bien. Alguien que le diga que lo quiere...
Pero tiene miedo... sabes, amiga, que jamás sería capáz de hacer algo concreto. Sabes que jamás tendría valor para dar un paso más... por miedo... simple miedo... miedo de la más pura raíz... miedo de que otra vez se encuentre a sí mismo... solo. Enfermo. Loco. Demente. Insensato... ¿Eso es lo que sientes por él? Pues es normal... es normal en el ser humano... es normal en ti... en mi... pero... a veces es mejor callar. Silencio, amiga. Silencio. Tus palabras la hieren como la alegran. Tiene demasiado sobre ti... debes tener cuidado...
Has visto que es posible aun que reaccione... y si no hacemos algo ahora ya no quedarán momentos como este. Rápido, amiga. Corre rápido ahora. Sabes ya cómo actuar. Sabes lo que debes... no lo que él siente en sus entrañas... no te quiero abrumar con sus pesimismos. Porque él aún quiere devolverse... y a veces se arrepiente de todo... por eso hoy yo decido callar. Cerrar la boca... para todos... para todo...
domingo, 25 de noviembre de 2007
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Descubierta. Me han descubierto. La poca discresión que me han inculcado no ha servido de nada. ¿Qué sería de mi si la plaga se explandiera? Sería el infierno. El fin de todo. La dignidad. La "confiaza". De todas las relaciones con los demás... el fin de todo... Ahora sólo me queda esperar y ver qué sucederá... ver si mi destino será destruido por sus bocas... o por mí... quién me matará primero...
La amistad es efímera. No durará hasta que esté dentro... hasta el fondo... me dejarán antes de que pueda decir "shit" en cuanto me vean de papel. De cristal. Además. Esos a los que suelo llamar amigos no tienen que ver con lo que hoy vivo. Tú tienes que ver porque estás dentro conmigo... porque lo sabes todo... estás presente en cada acto no hecho. En cada hora normal. Que yo vuelvo loca.
Crees saber tanto, querido. Crees conocerme tan bien... en relidad, no sabes nada... todo lo que sabes de mi es mi nombre. Conoces mis movimientos... pero no su propósito. Mis miradas... per no para quién va en verdad dirigida. Me conoces tan superficialmente, amor. Y sé que quieres ayudarme... quieres hablarme y provocar algo en mi... quieres cambiarme... sin amarme. Todo desde lejos. ¿Qué fácil suena? Es tan difícil. Te quiero tanto. Y temo que esto sea un impedimiento para que tú me libres. Porque te pido ayuda. Te pido que me alejes de la enfermedad... tan inconscientemente...
Ya no entiendo lo que digo. Creo muerte futura simplemente porque Creo que vendría el dolor de todas formas. Incito a que la condena que no tenía pensado venir, venga... sólo porque creo que vendría... todo desde el inseguro interior.
El círculo se agranda. Al igual como fue con mi primer incidente. Poco a poco... pero rápidamente... muchos, muchos miles de personas a mi alrededor observaban abiertamente mi indiscreción. Tendría que caer mil veces para aprender una técnica más... a quererte sin excederme... a no traicionarte sin amarte... a castigarme sin dañarme... ¿Qué hace la demás gente? ¿Cómo aprende cada lección?... enséñame esto, querido, eso es lo que te estoy pidiendo. ¿Por qué no me escuchas? Te necesito aquí. Siempre. O aléjate... olvida todo lo que viviste con mis palabras. Lo que viste en mi cuerpo. Los secretos que te mostré a través de la muralla... olvida todo y lárgate como lo harían los que suelo llamar amigos. Dices que no serías así... ¿Pero qué puedo pensar yo?
Tus palabras tocaron mi alma... tu impotencia me lleno... ¿De gozo? ¿O de pena? Me llenó. Sentí que estabas conmigo. Que siempre lo estabas... porque me hablaste en ese momento... sólo esas palabras las sentí como palabras. Las demás no importaron. ¿Qué será de nosotros mañana? ¿Nos miraremos a la cara? ¿Querrás hablarme aún?. Tal vez lo has olvidado todo... tal vez ya no sientas lo que dijiste sentir. Tal vez ahora te sientas libre... ¿Y si te sientes ahora atado a mi? Yo no quiero ser una carga. No quiero ser una carga para tí, querido. Si te quiero como te quiero es porque es. Nada más. Si hago lo que hago es porque yo lo elegí para mí. No por tí... no por ellos... por ustedes...
viernes, 16 de noviembre de 2007
ClaustrO II
Otra vez sola. ¿Qué más se puede esperar de alguien como yo?. El clautro ya no me atormenta. No me hiere. Ahora es placer lo que me consume. La soledad es mi compañía. Y aunque estemos ambas solas... estamos juntas... Esperaría por siempre si deseara a alguien a mi lado. Porque si lo hubiera se hiría. Mi inconsciente los ahuyenta.
Lo que significó alguna vez para mi tristeza absoluta. Melancolía del peor tipo. Desamparo casi absurdo. Hoy es elevación máxima. Éxtasis. Ya no extraño a nadie. Hoy siento que vivir es caminar solo. ¿Será cierto? Qué importa. Caminar solo sería lo más conveniente.
Las horas pasan rápidas hasta el final. La demás gente corre rápido para llegar hast acá. Hoy sería un día especial. Las mejores intenciones del mundo tienen estas personas. Pero la compañía es ingrata. Y ellos no lo saben. ¿Qué será de mi entonces? Me camuflaré como uno de ellos y fingiré. Tomaré mi lado más oculto. Más humano de mi misma y lo usaré como jamás lo he usado antes. Cinismo. No queda más remedio. Las cosas se vuelven simples en este punto. Todo suena tan fácil. Sencillo... en la práctica está el dolor.
No podría seguir fingiendo amor de ningun tipo. Seré una cínicar igual que ustedes. Usaré sus mismas intenciones. Lentamente recórranme con insinceridad. Yo estoy dispuesta a responder al instante.
Hay tantas cosas que no debería hacer. Tantas palabras que jamás debí haber dicho. Pero por más que busque es silencio siempre buscas más palabras y sonidos. No entiendes nada.
He llegado a una nueva duda: ¿por qué ese afán de pensar siempre que los demás mienten? ¿Acaso soy yo la que miento tanto que creo que por eso debe ser normal en los demás? Finalmente, ¿Mienten o no? ¿Son cínicos o es sólo una invención? E inmediatamente encuentro la respuesta: Alerta. Me han engañado tantas veces que es mejor estar alerta. No creeré en nadie porque "nadie" siempre me engaña... dos mentiras no son iguales a una verdad...
Los años pasan ahora a la par con las horas. No alcanzo siquiera a procesar mis acontecimientos y ya he cambiado de etapa. Quizás las procesé ya suficiente y por eso me pasan inmediatamente al siguiente nivel.
Por muy pocos minutos seguiré en soledad. Y por unas cuantas horas más: en claustro. La música clásica me llenaría de alegría. Otra vez siento que vivo a pesar de mi salud. Y ahora los extraño. Faltan muchos aún... y recuerdo los sustos de mayo...
lunes, 12 de noviembre de 2007
RecuerdOs
Recordando.
Desde las anécdotas que ya olvidé
hasta las memorias más recientes del día de hoy...
cada palabra que no fue dicha sino pensada,
la torpeza las consumió.
Tal vez la vergüenza.
Debo recorrer este nuevo camino,
conocer nuevas costumbres,
nuevas culturas
y así conocerte más a ti y a mi misma
para encontrarnos sin pudores.
Recuerdos un poco más lejanos
que con cada canción llegan a mi mente.
Controlada por éstos.
Cada melodía dulce...
...amarga...
...salada...
todas son un recuerdo
todos son una alegría aunque sea el recuerdo más obscuro existente.
Vivo de los recuerdos.
Las experiencias son mi aire.
Las lecciones mi alimento...
que me hacen crecer día a día...
¿Y a quién le importa mi amenaza?
A nadie.
Por eso aprendí a no amenazar.
¿Alguien esuchó alguna vez mis gritos de auxilio?
Nunca. Nadie.
¿Alguien me conoció?
No.
Por eso aprendo que es mejor vivir sola.
Las personas no sirven mas que para sociabilizar
y poder seguir adelante...
y así, ellos pensarían lo mismo de mi...
¡Nos ayudamos mutuamente!
Que ellos aún no lo descubran a mi no me incume...
Y hoy corren de nuevo los recuerdos más, más lejanos.
La infancia fluyó por mis venas...
...apestosos recuerdos de la infancia...
porque en ese momento descubrí que sólo mantengo los malos recuerdos.
¿Por qué?
Quién sabe... sólo son los peores...
Ayer quedaban muy mixtos de éstos...
...y pienso...
Si hoy, a los 14, ya casi no quedan lindos recuerdos de niñez
¿Qué quedará a los 21?
¿Odiaré la vida de pequeña, sólo por recordar mal?
Pasa el tiempo una vez más...
te esperaría cada día
poderoso recuerdo.
Descubro que no soy ni la única ni la primera
en vivir de tí.
Avanzaría cada paso a tientas sin tí.
Eres mi salvación cada masacre (día)
tus actos son mis odenes
las sigo cuidadosamente
intentaré jamás equivocarme
...no quiero pagar de nuevo...
Sería injusto el no tener tu ayuda,
sería estúpido el no considerarla.
Pero estás aquí como el amigo más confiable
siempre fiel a tu tarea
envidiablemente responsable.
Nunca te irás...
Te seguiré hasta donde vayas...
contigo y mi memoria jamás estaré sola...
jueves, 8 de noviembre de 2007
Go Faster, dear !
¿Y por qué todo acaba tan rápido? Tan efímeras son las etapas de la vida. De la más bella armonía... del más exacto complemento. Equilibrio... Todo se derrumba... por riñas de adolescencia... Y es difícil pensar que cada una de mis palabras pueda ser por una sóla persona. Creer es siempre difícil. En general, nunca creo. Y esta no es la excepción. No lo escribo ni por tí... ni por tí... ni por tí únicamente. Lo hago por todos. Por la masa complicada en masa. Por mi masa. Por la masa que importa. Que no yo podría describir con exactitud...
Entonces hoy quiero morir. ¿Qué importa morir? Morir es sólo cambiar de estado. Es dejar de sobrevivir en los pensamientos... y comenzar a no comenzar nada. Confundida. Las palabras no dicen nada. Más que palabras. Vacías. ¿Dónde quiero estar? Ya no contigo...ya no con gente... como pedí antes. Sola. Ahora quiero estar siempre sola. ¿Qué me sucede? Corro. El silencio me invade. Voy por la motaña... en lo alto... estoy feliz de estar escalando... sola... siempre sola... nunca en claustro...
¿Y qué sentiré mañana? Las etapas se desconectan unas de otras. Sentiría lástima de mi misma. Sentiría odio por sus pecados. Sentiriía luego resignación y fracaso por no haber podido encajar... El amor no llega sino después de trescientos sesenta y cinco días. Aclarando los sentimientos jamás podría sobrevivir... pues la claridad confunde a las creencias... y las supersticiones se vuelven ridículas. Qué complicado es creer hoy. Y cuándo no... las creencias no existen... porque las lleva la gente. Y ésta se ha ido.
Mis sentimientos son distorcionados. Cambiantes. Y por eso no supe qué hacer... hasta el día de hoy no sé ni qué hago... ¿Me arrepentiré de cada uno de mis actos una y otra vez? Y cuando me arrepienta. ¿Cargaré con esto hasta que sea prudente y educado? Lo qué más sé es que no podría decirle una palabra de esto a alguien... cada persona comete traiciones... cada persona deberá pagar... y no es la idea. Mi sangre no es lo que les importa. Lo he comprobado. Rechazan mis castigos como si fueran perfectamente ideales en su forma más alta de ser. No. Yo no soy perfecta. La perfección no existe. Pero siempre se puede ser mejor. Y hay que aprender las lecciones... un recuerdo por cada unas... latente dondequeira que vaya es lo más eficiente...
Mil nombres o características me podría dar. Cientos de placeres incoherentes hay dentro de mi. Cosas que los demás no ven como yo. Cosas que otros ven con más espiritualidad que yo... pero que siento que así pierden su escencia... hasta su escencia...La obsesión es estúpida. Te convierte en lo que más odio. No me obsesionaré con tus pensamientos obsesionados. No entrar a tu mundo. No pensar lo que piensas. No decir lo que dices. No hablar con los que hablas... todo lleva a obsesión... y así es como debería quererte... y así es como debería amarte... Paz es una palabra demasiada compleja para ambos. Para todos. Vivir... vivir se acompleja con cada mirada... cada análisis... cada palabra leída en un libro distinto... cada lección es una nueva vida... y cada vida es un nuevo destino... un nuevo camino por recorrer... una nueva caída... una nueva lección... una nueva vida... un nuevo destino... un nuevo camino por recorrer...
Todo acabaría se me lo pidieras... todo ha inicado... porque me lo pediste. ¿Qué soy entonces? Una máquina de hacer favores. Eso no es justicia. Pero qué más se le puede hacer. Si queremos remediar las malas costumbres será irremediablemente doloroso. ¿Y quién quiere sufrir? No me ofrezco.
Cuidadosos seremos con las letras. Cada sonido es un ataque. Una defensa. un murmuro puede ser letal si no lo escuchamos con claridad... piensa rápido y correctamente. Debes crear un equilibrio entre ambos. Jamás te apresures... podrías matarte... Analizar cada silencio. Expresión. Movimiento... no sirve de nada... Debes sólo ordenar las palabras... las más repetitivas... las que se han ido como un rayo... las que intentaron pasar desapercividas... y las que te he refregado en la cara con el más inmaduro odio. Las metáforas son casi invisibles... casi inútiles... casi... La sabiduría no es lo más importante. Sino el análisis. Quien analisa más gana. Esto podría derivar de la esperiencia... entonces estoy condenada a perder... y todo lo que se necesita es rápido. Pero no impulsivo.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Espera · Verdad · Confianza
Y aquí. Otra vez sentada en la eterna espera de esperar simplemente. Ya no te siento más que en la indiferencia… Otra vez deberé esperar…una vez más el tiempo tiene l razón. Y el destino se apodera de mí. Momentos en los que quiero estar sola. Momentos en los que estoy rodeada de sonidos interminablemente mundanos… y no quiero más de nada… sólo quiero avanzar… caminar algo y ya no esperar… porque le espera es eterna. Porque acaba una y comienza otra. Porque creí que la verdad existía… hoy entiendo que jamás ha nacido tampoco. Y que podría caer mil veces al suelo en su búsqueda. Y que, asimismo, caí ese número de veces… pero la verdad nunca apareció.
Confianza y Verdad. Dos palabras que son un mito. Fue estúpido pensar que algún día éstas llegarían a mí… es estúpido pensar que algo tan gigante… tan sublime como lo son éstas… fueran alguna vez merecidas por mi… Sencillamente no las valgo…es por eso que no existen. Porque sólo viven en cuentos y fantasías. En libros e historias. Irreales. Para alguien tan indigno como lo soy yo misma. Pues las fantasías son sólo para la mente, la imaginación, ¿No? Y es de eso lo que yo más tengo. He convertido todo eso en una fantasía… nada más que una alucinación… aunque pura… siempre sincera. En su forma de ser. Pues jamás mintió sobre sus sentimientos. Siempre entendió sus manías. Jamás dio paso en falso. Siempre estuvo consciente de sus actos (o subpensamientos). Aunque jamás haya existido la verdad…
Se simplifica la palabra en un pensamiento. Se genera una nueva vida en este pensamiento. ¿Consciente? Que desde el exterior prejuicioso se traduciría a una insensibilidad del peso de una roca. Pero qué más da. Sólo debería importarme mis interiores… imposible es disimular que me importa más el prejuicio ajeno antes que mis imaginaciones. Pero qué más da. Aún me molesta la realidad. No podré acostumbrarme a vivir. En ningún tiempo aprendí a vivir. ¿O es que a nadie le han enseñado? ¿Cómo es posible, entonces, que vivan con tanta armonía? Mientras ellos viven en su utopía realizada de la vida concreta. Yo sigo en este estado al que no le podría siquiera llamar vivir… es sólo pensar… es odiar al indiferente…es querer lejanamente al que ama… y ser helado con el que dice amar por pertenecer a tu árbol genealógico… en otras palabras. Vivir de uno mismo en la verdad de los pensamientos.
Y así. En la soledad del frío cerebro imaginativo. No se confía en nadie. Evidentemente. Pues todos han mentido. Y si mintieron una vez lo volverán a hacer. Nada. Nada de lo que diga o hagan… pues esta vez, actos y palabras valen igual… podría modificar su clasificación de mentirosos. Porque mientes una vez y no paras más. Debo admitir también. Que me encontrado innumerables veces en la situación de que mis propias alucinaciones mienten. Soy mentirosa. Llevo careta. Máscara. Y me la muestro a mi misma… y cuando me la quito y descubro que todo fue una vil bromita. Me odio. Más. Y todo empieza otra vez. Ruego para no hacerme nada. Pero es tarde. El daño estaría hecho y no sólo a mi… porque he dañado ya a quién sabe cuántos más… pues creí cosas impresionantes… y se las he comunicado… y las han creído…y hoy las cobran… y ya no sé cómo explicarles que todo fue un juego de lo que he aprendido de ellos mismos…
Confianza y Verdad. Dos palabras que son un mito. Fue estúpido pensar que algún día éstas llegarían a mí… es estúpido pensar que algo tan gigante… tan sublime como lo son éstas… fueran alguna vez merecidas por mi… Sencillamente no las valgo…es por eso que no existen. Porque sólo viven en cuentos y fantasías. En libros e historias. Irreales. Para alguien tan indigno como lo soy yo misma. Pues las fantasías son sólo para la mente, la imaginación, ¿No? Y es de eso lo que yo más tengo. He convertido todo eso en una fantasía… nada más que una alucinación… aunque pura… siempre sincera. En su forma de ser. Pues jamás mintió sobre sus sentimientos. Siempre entendió sus manías. Jamás dio paso en falso. Siempre estuvo consciente de sus actos (o subpensamientos). Aunque jamás haya existido la verdad…
Se simplifica la palabra en un pensamiento. Se genera una nueva vida en este pensamiento. ¿Consciente? Que desde el exterior prejuicioso se traduciría a una insensibilidad del peso de una roca. Pero qué más da. Sólo debería importarme mis interiores… imposible es disimular que me importa más el prejuicio ajeno antes que mis imaginaciones. Pero qué más da. Aún me molesta la realidad. No podré acostumbrarme a vivir. En ningún tiempo aprendí a vivir. ¿O es que a nadie le han enseñado? ¿Cómo es posible, entonces, que vivan con tanta armonía? Mientras ellos viven en su utopía realizada de la vida concreta. Yo sigo en este estado al que no le podría siquiera llamar vivir… es sólo pensar… es odiar al indiferente…es querer lejanamente al que ama… y ser helado con el que dice amar por pertenecer a tu árbol genealógico… en otras palabras. Vivir de uno mismo en la verdad de los pensamientos.
Y así. En la soledad del frío cerebro imaginativo. No se confía en nadie. Evidentemente. Pues todos han mentido. Y si mintieron una vez lo volverán a hacer. Nada. Nada de lo que diga o hagan… pues esta vez, actos y palabras valen igual… podría modificar su clasificación de mentirosos. Porque mientes una vez y no paras más. Debo admitir también. Que me encontrado innumerables veces en la situación de que mis propias alucinaciones mienten. Soy mentirosa. Llevo careta. Máscara. Y me la muestro a mi misma… y cuando me la quito y descubro que todo fue una vil bromita. Me odio. Más. Y todo empieza otra vez. Ruego para no hacerme nada. Pero es tarde. El daño estaría hecho y no sólo a mi… porque he dañado ya a quién sabe cuántos más… pues creí cosas impresionantes… y se las he comunicado… y las han creído…y hoy las cobran… y ya no sé cómo explicarles que todo fue un juego de lo que he aprendido de ellos mismos…
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